En enero, Afrojack fue demandado por su exnovia Lauren Meditz, que lo acusaba por acoso y fraude, y le exigía $25 millones de dólares, la custodia de su perro Dory y una Range Rover deportiva 2015.
Según Meditz, durante su relación, Afrojack fue obsesivamente controlador hasta el punto de sentirse limitada cuando quería ver a sus amigos y a su familia. Contó que incluso durante una boda en la que fue dama de honor, tuvo que dejar de lado a su amiga y su labor como dama para poder atender al DJ y que en otra ocasión Afrojack amenazó con suicidarse si no lo iba a ver competir en Gumball 3000.
Tras la publicación de la demanda, el abogado de Afrojack emitió una declaración donde denunciaba a Meditz por acusar falsamente al DJ.
Tras la declaración del abogado, Meditz aceptó abiertamente que el abogado de Afrojack tenía razón, hizo público su arrepentimiento por haber demandado y comentó que ya había retirado las acusaciones de la demanda.
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